El camino portugués desde Tui es muy bonito. Si viajas desde Madrid lo mejor es llegar a Vigo el día anterior y viajar en autobús hasta Tui el mismo día. Hospedarse en el Albergue de peregrinos y comenzar a caminar. La verdad es que es un camino que no tiene mayor dificultad, eso sí, sugeriría no sumergirse en las prisas de la mayoría de peregrinos, es decir, levantarse a primeras horas de la mañana (muy temprano) para comenzar a caminar deprisa y llegar al siguiente pueblo sobre las 11am cuando el albergue lo abren a las 13.00. La verdad es que se pierden muchas cosas y el verdadero sentido del camino. Tener la oportunidad de compartir con los lugareños, disfrutar de los paisajes, reparar en los detalles y compartir con los peregrinos.
Una gran oportunidad, que no se pueden perder, es la de alojarse en el albergue del Monasterio Franciscano de Herbón. Su ambiente cálido y cercano lo hacen especialmente particular. Está ubicado a 2km de Padrón. Justamente cuando llegamos a Padrón hay un desvió. A la izquierda, siguiendo las tradicionales conchas y las flechas amarillas podrán ir al albergue municipal. Pero en el mismo desvío si giran a la derecha, seguirán flechas rojas que los llevarán al Monasterio. No se preocupen que también ponen el sello y eso sí, si van con las prisas y la intención de levantarse muy temprano, aquí no será posible. La cena es a las 21.30 y el desayuno es a las 7.30 y el compartir es algo que no hay que perderse.
Por supuesto, hay que asistir a la misa, en la que los frailes franciscanos se esmeran por una celebración íntima y de envío hacia la última etapa del camino rumbo a Santiago de Compostela.
Si se animan y tienen fuerzas, no dejen de hacer el epílogo de Fisterra. Bien vale la pena cerrar con broche de oro este esfuerzo con uno de los maravillosos atardeceres que se ven en el Fin del mundo.
Una gran oportunidad, que no se pueden perder, es la de alojarse en el albergue del Monasterio Franciscano de Herbón. Su ambiente cálido y cercano lo hacen especialmente particular. Está ubicado a 2km de Padrón. Justamente cuando llegamos a Padrón hay un desvió. A la izquierda, siguiendo las tradicionales conchas y las flechas amarillas podrán ir al albergue municipal. Pero en el mismo desvío si giran a la derecha, seguirán flechas rojas que los llevarán al Monasterio. No se preocupen que también ponen el sello y eso sí, si van con las prisas y la intención de levantarse muy temprano, aquí no será posible. La cena es a las 21.30 y el desayuno es a las 7.30 y el compartir es algo que no hay que perderse.
Por supuesto, hay que asistir a la misa, en la que los frailes franciscanos se esmeran por una celebración íntima y de envío hacia la última etapa del camino rumbo a Santiago de Compostela.
Si se animan y tienen fuerzas, no dejen de hacer el epílogo de Fisterra. Bien vale la pena cerrar con broche de oro este esfuerzo con uno de los maravillosos atardeceres que se ven en el Fin del mundo.