La tarde va acabando y nuestros planes van saliendo. Por fin a la primera y sin contratiempos.
A las 19:30 hemos llegado al final de nuestra etapa. OLVEIROA.
Nos hemos dirigido al albergue de la Xunta que a la vez que mas barato que el otro albergue privado que hay (12 euros por persona en el privado, y 5 en el de la Xunta) es también el mas curioso de los que hemos visitado.
Se trata, como en la mayoría de pueblos gallegos, de las antiguas escuelas, las cuales son reformadas y adaptadas para dar albergue a los peregrinos del camino.
Pero como curiosidad tiene el hecho de que no solo consta de los espacios de las escuelas antiguas sino también de otros pequeños habitáculos "desperdigados" aunque reunidos. Como ejemplo puedo decir que hay quien hoy, va a dormir en un horreo.
Y como detalle y para que os hagáis una idea del ambiente que hay, os diré que parece una comuna hippye, dan ganas de hacerse un porrillo... Jajaja.
Nosotros hemos sellado la credencial, nos hemos duchado y hemos puesto las fundas de colchón que nos han proporcionado en dos colchonetas de gimnasio en un cuarto junto a la cocina. No había nada mas libre.
Ahora cenaremos un poco de queso y unas salchichas que hemos comprado y pasaremos nuestra ultima noche como peregrinos en el Camino de Santiago. Ooooooh esto se acaba y la sensación es confusa, "nos apetece? O nos da pena?".
A las 19:30 hemos llegado al final de nuestra etapa. OLVEIROA.
Nos hemos dirigido al albergue de la Xunta que a la vez que mas barato que el otro albergue privado que hay (12 euros por persona en el privado, y 5 en el de la Xunta) es también el mas curioso de los que hemos visitado.
Se trata, como en la mayoría de pueblos gallegos, de las antiguas escuelas, las cuales son reformadas y adaptadas para dar albergue a los peregrinos del camino.
Pero como curiosidad tiene el hecho de que no solo consta de los espacios de las escuelas antiguas sino también de otros pequeños habitáculos "desperdigados" aunque reunidos. Como ejemplo puedo decir que hay quien hoy, va a dormir en un horreo.
Y como detalle y para que os hagáis una idea del ambiente que hay, os diré que parece una comuna hippye, dan ganas de hacerse un porrillo... Jajaja.
Nosotros hemos sellado la credencial, nos hemos duchado y hemos puesto las fundas de colchón que nos han proporcionado en dos colchonetas de gimnasio en un cuarto junto a la cocina. No había nada mas libre.
Ahora cenaremos un poco de queso y unas salchichas que hemos comprado y pasaremos nuestra ultima noche como peregrinos en el Camino de Santiago. Ooooooh esto se acaba y la sensación es confusa, "nos apetece? O nos da pena?".