Pues no olvides pasar por allí y conocer a Palmira y a su socio, se come genial, y son gente muy amable. Las playas y calas para relajarse después de tanto pateo también están muy bien.A mí el pueblo en general, me encantó. Fui en autobús desde Santiago, por eso quiero hacer también el epílogo a pie. Un saludo!